Agobio de un bombo que llama al pasado
Que recuerda la sangre dormida de Ranqueles y Mapuches
El piso de piedra, tambien recuerda, pisadas de botas y pisadas descalzas
El viejo edificio enfermo en Caballito, quiere rascarse sus colores.
Olas de frio y calor, voces que llenan aulas vacias lo enloquecen
Pero sigue postrado entre grises avenidas.
Un chico, en el patio, se acuerda de el.
Como un mimo le dedica unas lineas.
Calla el bombo
Puan, respira
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario